El desayuno buffet da un placentero inicio al día, proponiendo una amplia variedad entre comidas dulces y saladas, fruta fresca, café expreso, capuchino y mucho más.
Se sirve en el último piso del hotel, en el interior de una sala acogedora con paredes vidriadas que invitan a deleitarse con la vista de los tejados de Roma. Durante la estación de clima agradable, también es posible degustar el desayuno en la terraza panorámica.